Si hay una fecha que la considero deprimente y ofuscante es la Navidad.
Me asusta cuando llegan estas fiestas ya que me doy cuenta de la soledad en la que se debate mi fortuita existencia.
Todo el mundo es buscando qué comprar, qué vender, qué comer, etc.
Mi magra situación económica me impide pensar en esas tres opciones y tengo que ver todo de palco procurando mostrar una frialdad ante estas fechas como de alguien a quien realmente no le importa en lo más mínimo su entorno.
Cada año creo que será mejor, pero no es así. Cada año todo es peor y el letargo se apodera de mí.
Hoy, se dice, que el año 2009 será peor que el 2008. No quiero que llegue el puto año 2009 entonces. Quiero quedarme en este mísero 2008 revolcándome en mis descontentos y frustraciones cotidianas.
He querido enviar felicitaciones a seres queridos y de mi boca solo sale vacío.
Sin embargo, sé que no soy el único pendejo que pasará estas fiestas con angustias. Hay tanto miseria en nuestro agobiado mundo que al compararlas con mis penas, me da vergüenza de ser tan quejumbroso, pero solo tengo esto para expresar mis disconformidades, pesares y amarguras.
A todos y a todas que todavía piensan que es posible tener una linda Navidad, les deseo felicidad